viernes, 20 de mayo de 2011

aaaaaaaaaaaaaaaaa

Cuento con A

(Natalia Yanina Vazquez)

Apurada atravesé autopistas, avenidas, arribé al acostumbrado albergue añorado. Allí, abracé alegremente a Agustín. Asomándonos afuera admiramos algunas aves alejarse, adornos altos, ángeles al aire alumbraban aquel agradable atardecer.

Adivinamos adónde acamparían al anochecer: América, Asia. Acurrucados argumentamos anécdotas, asentimos abrigarnos, aceptamos adentrarnos. Armamos amplios alimentos: acuosos, agridulces, amargos. Angustiados acabamos aquella abundancia. Arriba, atractiva almohada acogería anchamente a ambos. Así, adormecidos adolescentemente abrazados acordamos abandonarnos al albor.


Y otro casi casi con A (pero con moraleja):

A

(Luisa Valenzuela)


Astuta Aracné, araña por antonomasia, al atardecer ara las almohadas de ambiciosos andariegos asegurándose atarlos cuando aterrizan las alondras, así las aves aguardan la alborada anidando en las ansias acechantes de aquellos alocados audaces que al andar de acá para allá amenazan las áreas de acceso a las alucinaciones.

Moraleja:

Al llegar la noche entregate nomás a los ensueños. Si sos un vagabundo de lúcida vigilia podés caer en la red.


Lo leímos en: Cuentos y más, donde además pueden participar en el juego del mes: escribir un cuento de no más de 600 caracteres cuyas palabras empiecen con "a".

Pueden escribir en los comentarios otro cuento con A (Y de paso lo mandan a Cuentos y más...)